"Es la tierra más hermosa que ojos humanos hayan visto", declaró Cristóbal Colón al arribar a las costas de Bariay en la provincia de Oriente en Octubre de 1492. Un grupo de indígenas se les acercó tímidamente para colocar el tapete de "Bienvenidos" y Colón gritó, entusiasmado: "¡Indios! ¡Hemos llegado a la India!" ...¡Coño, para estar en Oriente, el pobre estaba bien desorientado!
Si la tierra es hermosa, le cuchicheó uno de los soldados a otro: "Echale un vistazo a la del pelo largo, que está casi en cueros."
Y, tomando ventaja de que aquellos infelices no entendían el Castellano, Colón proclamó -con la autoridad de Virrey, que todavía no poseía- "La nombro Juana, en honor del príncipe heredero del trono español." Sin duda este navegante genovés tenía agallas. No solamente había desafiado la teoría universal de que la tierra era plana, pero ahora decidía que podía hacer y deshacer lo que le diera la gana. Infalible, igual que el Papa.
El histórico encuentro del viejo y nuevo mundo ya estaba establecido y, para celebrar la fabulosa ocasión, el navegante español les regaló unas chucherías a los nuevos ciudadanos ibéricos. Ellos, al mismo tiempo, le ofrecieron a los nuevos gobernantes un obsequio que llevaba intrínsica una venganza futura: unas hojas de tabaco. Hasta les enseñaron cómo inhalar el humo.
El pequeño contingente de conquistadores se despidió de los dóciles nativos con fuertes abrazos y estrechones de mano, traspasándoles, sin querer, algunos gérmenes europos fatales. Los votos de Cristóbal de una próxima visita no entusiasmaron mucho a la pacífica tribu, especialmente después de escuchar los planes de colonización, conversión de fe y búsqueda de oro.
Al observarlos zarpar a bordo del gigantesco galeón, Guaní, el cacique taíno, miró a sus súbditos y, con un suspiro de desaliento, se lamentó: "¡Se jodió el vecindario!"
Cuba era entonces un monte inmenso; se podía caminar de una a la otra punta de la isla bajo sombra. Y abundaban las frutas silvestres que los indígenas consumían sin siquiera pagar por ellas.
Los taínos se habían olvidado ya de la promesa de Colón de otra visita. Estaban celebrando su buena fortuna cuando un día, mientras se deleitaban de unos tacos de casabe con jutía, observaron una flota gigantesca de galeones españoles acercándose de nuevo a la isla, esta vez por la Punta de Maisí. Pero su antiguo amigo Cristóbal no estaba a bordo. Habían enviado, en su lugar, a un capitán de malas pulgas llamado Diego Velázquez de Cuéllar, quien procedió de inmnediato a subyugar a los nativos con mano de hierro, forzándolos a trabajar deciséis horas diarias, sin descanso y con escasos alimentos, en minas de oro que produjeron muy poco del valioso mineral. Los indios que rehusaban trabajar eran castigados con severidad, usualmente cortándoles las manos.
En solamente cuatro años de Velázquez, la población indígena fue casi devastada. Unas pocas décadas después, muy pocos indios habían sobrevivido al trabajo forzado y las extrañas enfermedades. De aproximadamente medio millón de indios que la habitaban al tiempo del descubrimiento, solamente había ahora unos dos mil. Varios levantamientos fueron perpetrados por los infelices renegados; pero siempre eran capturados en unos días y ejecutados.
Solo uno de estos valientes indios, el cacique Hatuey, tuvo el coraje y la sabiduría de guiar una rebelión contra los implacables, despiadados invasores por cerca de un año. Pero fue también finalmente capturado y condenado a morir vino en la hoguera.
...Pero esa es otra historia.
Esto es un pequeño bosquejo de uno de los capítulos de mi libro "HISTORIA DE CUBA, Desde mi torcido punto de vista." Para adquirirlo, escriba a alvarcorp@msn.com
Sunday, March 14, 2010
Wednesday, March 10, 2010
T R O L L S
Una de las más fascinantes leyendas de Noruega es el TROLL. El troll es una criatura peculiar y muy novedosa de la mitología Noruega. Tenía la forma de un pequeño ogro, medio animal y medio humano, y vivía en grutas y cuevas. En la literatura Nórdica, en el arte y la música de la era romántica y en adelante, los trolls han sido adaptados en varias formas y tamaños, como si fueran parte de una tribu aborígena, dotados con orejas y narices desproporcionadas...y con un rabo. La leyenda también explica que cuando eran expuestos a la luz solar, se convertían en rocas; y muchas rocas en Noruega que asemejan una forma humana son consideradas antiguos trolls solidificados.
Hoy en día su fama ha traspasado las fronteras y son reconocidos mundialmente. En todas las tiendas de souvernirs y en cualquier parada en las carreteras, la cantidad de estas simpáticas figuras que hay por venta es enorme. Los hay de distintos tamaños, formas y material, todas bastante caras.
Hoy en día su fama ha traspasado las fronteras y son reconocidos mundialmente. En todas las tiendas de souvernirs y en cualquier parada en las carreteras, la cantidad de estas simpáticas figuras que hay por venta es enorme. Los hay de distintos tamaños, formas y material, todas bastante caras.
AUTOEPITAFIO

Yo era un soñador incurable entonces, con visiones de lugares distantes que sospechaba nunca iba a visitar, proyectos imposibles que anhelaba realizar y cosas materiales que, estaba seguro, nunca iba a poseer. ¿Cómo podría un pobre guajirito de tan insignificante pueblito llegar a satisfacer esas metas inalcanzables? Pero, sin embargo, yo seguía soñando.
No es incorrecto construir castillos en el aire; pero cuando se hacen, uno debe utilizar todas sus energías para fabricarle cimientos y nunca perder la fe.
AUTOEPITAFIO
Cuando mi cuerpo inerte se amolde en nuevo nido,
cuando en el sueño eterno por fin me haya dormido,
cuando retorne al polvo del que un día surgí;
coloca una corona sobre mis hondos duelos
hecha de dalias secas, de gardenias llorosas
y de marchitas rosas;
serán símbolo idéntico de mis locos anhelos,
cabal y exacto espejo de lo que fue de mí,
de mis truncados sueños cuando en la tierra anduve,
de todo lo que quise tener y nunca tuve,
lo que quise haber sido...pero que nunca fui.Esta es la página final de mi libro "MI VIDA". Si el libro se voltea, está escrito en inglés por el otro lado. Detalles en alvarcorp@msn.com.
TORTUGUERO

El Parque Nacional Tortuguero consiste en 47,000 acres de terreno casi vírgen, atravezado por numerosos ríos y canales. El lugar fue bautizado así por los cientos de tortugas que llegan en la primavera para depositar sus huevos en la playa. Nuestro hotel, Laguna Madre, está situado en una isla larga y muy estrecha, pegado al río y tan sólo a unos cien pies de la playa.
El Mar Caribe es tremendamente agitado aquí y nadar en él no es recomendable. La arena tiene un color café-gris, debido a la actividad volcánico de tiempos atrás.
Después de la primer deliciosa cena, disfrutamos de una presentación de un naturalista local quien nos explicó la misión del parque y la extensa variedad de flora y fauna, que es más abundante aquí que en cualquier otra parte del país. A pesar de la humedad y oscuridad del lugar, nunca notamos ningún mosquito ni otros insectos molestándonos. En los jardines del hotel habita una especie de ranita muy diminuta, verde y con ojos saltones, la cual sólo se puede oír y ver por la noche.
Las habitaciones consisten en cabañas rústicas con techo de zinc y la intensa lluvia toda la noche nos mantuvo despiertos por un rato. A la mañana siguiente pensábamos que todo iba a estar con mucho lodo, pero como el suelo es bien arenoso no se enfangaron nuestros zapatos.
Después del desayuno tomamos un bote abierto por uno de los varios canales y eso fue un espectáculo maravilloso. Observamos gruyas, cormoranes, tucanes, monos, iguanas, tortugas, cocodrilos, serpientes, lagartos y otros pájaros de muchos colores. El piloto y nuestro guía estaban siempre alertas y en cuanto veían algún animal que para nosotros era desapercibido, el bote se acercaba a la orilla y nosotros nos deleitábamos observándolos y tomando fotos.
Después del almuerzo, tomamos otro bote hasta un canal llamado Caño Palma, donde el agua parece negra por la cantidad de material vegetal que se deposita en el fondo. Esto hace que el canal se convierta en un espejo inmenso donde la espesura de las orillas se refleja en él y es difícil deducir, al ver las fotos, cuál es la parte de arriba y cuál el reflejo. Ahí vimos más animales, muchos de los cuales eran desconocidos para mí.
Al regreso caminamos como una milla por la playa hasta la Estación de Investigacion de la Tortuga Verde, donde aprendimos sobre los esfuerzos locales para proteger esta especie y sus nidos.
La verdad es que el área merece más de dos días para disfrutar de toda su naturaleza a plenitud.
HISTORIA DE CUBA

Mi padre también me contaba sobre corruptos gobernantes, bandidos famosos y otros eventos que yo siempre guardé en los anaqueles de mi cerebro, para futura referencia.
Historia nunca fue una de mis materias favoritas en la escuela. En realidad, la odiaba. Para mí era difícil, complicada, extensa...y aburrida. Si yo pudiera re-escribir los textos de historia, siempre pensaba, los haría, al menos, más interesantes. Para lograr eso probablemente necesitaría crear fantasías, exageraciones, especulaciones, distorciones y simples fábulas.
Ustedes dirán: "Pero un historiador siempre debe decir la verdad." Los historiadores, amigos míos, son sólo personas. ¿Cómo vamos a confiarles algo tan sublime como la verdad? Ellos son, simplemente, seres humanos con sus propias enociones, animosidades, antipatías, arbitrariedades, influencias y prejuicios. Sin mencionar racismo, sexismo y fanatismo. El objetivo de un historiador es el de educar...siempre y cuando no afecte sus propios intereses.
Yo sospecho que algunos historiadores legítimos se adhieren estoicamente a los principios de la verdad y nunca se desvían de ella. Estos son los que yo encontraba aburridos cuando era estudiante.
A veces se escriben varios libros sobre el mismo tema y ninguno de ellos coincide con el otro. ¿Cuál es el auténtico y cuál el ficticio? Por ejemplo, en cuanto salió a la luz el libro "El Código de Da Vinci", muchos otros han tratado de contradecir su historia. ¿Existe alguien que pueda asegurar a plenitud quién está en los cierto, el Sr. Brown o sus críticos? Solamente un testigo ocular de los hechos podría verificar la autenticidad de los mismos, y todos sabemos que eso es imposible. Mientras tanto, el autor -sincero o hipócrita- vive inmensamnente feliz con sus viajecitos al banco todos los días.
A veces se escriben varios libros sobre el mismo tema y ninguno de ellos coincide con el otro. ¿Cuál es el auténtico y cuál el ficticio? Por ejemplo, en cuanto salió a la luz el libro "El Código de Da Vinci", muchos otros han tratado de contradecir su historia. ¿Existe alguien que pueda asegurar a plenitud quién está en los cierto, el Sr. Brown o sus críticos? Solamente un testigo ocular de los hechos podría verificar la autenticidad de los mismos, y todos sabemos que eso es imposible. Mientras tanto, el autor -sincero o hipócrita- vive inmensamnente feliz con sus viajecitos al banco todos los días.
Los capítulos de historia que yo he escrito están todos basados en eventos verídicos y fehacientes. Para hacer la historia más entretenida y fácil de recordar, he agregado un poquito de condimento entre las líneas. Si ofendo a alguien con mis enredos y maquinaciones, mis disculpas más sinceras. Les aseguro que mi intención fue no solamente instruirles sino también hacerles sonreír.
Y yo firmemente creo que sonreír es siempre preferible y menos doloroso que conocer la cruda verdad.
Mi libro "HISTORIA DE CUBA. Desde mi torcido punto de vista" contiene 14 artículos sobre eventos interesantes de la efeméride cubana. Si el libro se voltea, está todo en Inglés, para mis lectores gringos. ¿Inteligente, verdad?
Para adquirirlo, contácteme en alvarcorp@msn.com. GRACIAS
Tuesday, March 9, 2010
EL PALO DE ROSA

Y ya que usted -que desconozco a qué categoría pertenece- llegó al final del comienzo de este ensayo, le insto a que siga por el túnel de la lectura, que quizás llegando a la salida quedará iluminado con el verdadero tópico del mismo. Lo cual no lo hará, le confieso, más intelectual; pero sí le permitirá matar el tiempo que, al fin y al cabo, de la manera que usted lo desperdicia, más vale muerto que vivo.
Rosa se llamó mi primer novia. Y qué importancia tiene eso, preguntará usted. Ninguna, verdaderamente. Podría haberse llamado Petronila o Heliodora y habría sido lo mismo. Pero ya estamos en medio del ralato y no quiero que pierda usted ni el más mínimo detalle. Le prometo que esto se va a poner interesante.
Pues bien, una lánguida tarde, de esas en que el sol no quiere acostarse a dormir por miedo a la oscuridad (vamos a empezar a leer de nuevo el párrafo, que me está saliendo bastante romántico). Pues bien, una lánguida tarde, de esas en que el sol no quiere acostarse a dormir por miedo a la oscuridad, estaba yo de visita en casa de mi novia que, como ya se la presenté anteriormente, se acordará que se llama Rosa. Mi futura suegra, que no creía en eso de las tradiciones y era muy amable conmigo, a los cinco minutos de sentarme ya me estaba brindando un platillo de palomitas de maíz que estaban calientitas (al contrario de mi novia) y un vaso de te helado (en eso sí la retrató).
Yo, que soy un poquito atravesado, a pesar de no haber nacdido en Pénjamo, hice las cosas al revés y primero me tomé el te frío y después me comí unas palomitas que, como de costumbre, se me quedaron entre los dientes. Como estaba bastante aburrido (al igual que lo puede estar usted ahora) traté de aprovechar un poco la tarde aprovechándome de Rosa (le prometí que la cosa iba a mejorar, ¿verdad?) Pero Rosa se negaba a besarme. Alegaba que por las palomitas. Yo creo que era más bien por lo del te. El problema es que, con el forcejeo, el platillo de palomitas fue a desplomarse encima de mis zapatos y se regaron por todo el piso. Rosa se levantó malhumorada y fue a buscar una escoba y empezó a barrerlas silenciosamente, para no despertar a la madre que bostezaba frente a la TV, de seguro soñando con su encantador futuro yerno.
Omití informarles que Rosa parecía una cantante de ópera. No, no sabía cantar. Pero tenía un pecho formidable. El espectáculo de Rosa agachada frente a mí recogiendo las palomitas fue una tentación que mis manos atrevidas no pudieron resistir, y se abalanzaron como gatas hambrientas sobre aquellos suculentos manjares.
Rosa sufrió un instante de incertidumbre y se quedó inerte. No sabía si suspirar, gritar o desmayarse. Y optó por lo más lógico para ella. ¡Alzó la escoba y me encasquetó el palo en medio de la frente!
Mi suegra se despertó de un brinco y le arrebató el arma letal, salvándome de ese modo la vida. Y antes que Rosa tuviera tiempo a otra reacción belicosa, yo hice lo que era obvio de un novio despechado...¡la boté!
Al otro día todo el pueblo se había enterado sobre el palo de Rosa. Y yo lucía, orgulloso, mi tremendo chichón en la frente. Y comentaba, altanero: "Ese chichón fue por culpa de unas...palomitas".
De mi libro PARA MATAR EL TIEMPO. Detalles en alvarcorp@msn.com
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